5 Formas de Limpiar un Cuarzo

Cuando recién se adquiere un cuarzo o cristal es importante tratarlo como un ser con vida. Al igual que cuando adoptas un cachorro y lo traes por primera vez a tu casa, lo primero que solemos hacer es limpiarlo, de esta forma lo introducimos al espacio que deseamos mantener y que resuena con nosotros.

En este articulo se abordarán 5 formas de limpiar un cristal, sin embargo recomendamos combinar cualquiera de los métodos con un pequeño ritual de intención y/o visualización de nuestra parte. Respira, cierra tus ojos y pide que el método que estas a punto de utilizar funcione para eliminar cualquier negatividad o energía externa. Visualiza la piedra o el conglomerado en una luz blanca esto los purificará y energizará.

  • Agua Salada o en el Mar.  Los cristales pueden dejarse en agua con sal marina o en sal de roca durante la noche. Un dato importante es que con el ámbar, las esmeraldas, el lapislázuli, el ópalo, la malaquita y las turquesas, no debe usarse la sal.
  • Agua Corriendo.Puedes tomar tu cuarzo y dejarlo unos segundos en el chorro de agua del grifo ó si es posible en un rio. Especialmente si solo se utiliza este método, es importante visualizar luz en el agua. Hay piedras que no deberían mojarse en absoluto, como la selenita.
  • Humo de copal o salvia: El copal y la salvia se usan tradicionalmente para hacer limpias energéticas en el cuerpo de humanos. Aplica absolutamente el mismo concepto con cualquier objeto.
  • Otros Cristales.Ciertos cristales tienen las habilidad de limpiar otros cristales. Un ejemplo es la coralina, sitúala en tu bolsa o cerca de una colección de piedras y nunca necesitarás limpiarlas por ningún otro método.
  • Luna y Sol. Este método sirve para limpiar pero también para cargarlos de energía natural. Poner el cristal a la luz del sol o de la luna durante unas horas o una noche los recarga, siempre y cuando no se trate de una piedra que se oscurezca bajo la luz del sol. Ten cuidado de que los rayos no se enfoquen donde podrían comenzar un fuego, recuerda que la luz del sol recorre un arco en el firmamento a medida que avanza el día.

Cualquiera de estos métodos por su cuenta o en conjunto debería ser suficiente para tener un cristal limpio. Utiliza tu juicio e intuición para determinar la frecuencia con la que deberías limpiar tus cristales. Las piedras sobrecargadas muchas veces se rompen con más facilidad. Cuando limpiamos una piedra también es purificador para nosotros ya que nos desconectarnos de lo cotidiano, disfruta la oportunidad para vivir en el presente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.