Es básico, adquiere una libreta que vayas a dedicar a esta actividad o recicla alguna que tengas en casa. También puedes documentar en audio el sueño con una grabadora, al hablar filtramos menos información del inconsciente que al escribir.
- Al dormir. Asegúrate de dejarlo muy cerca de tu cama antes de quedarte dormido para que en cuanto despiertes, escribas. Por la noche deja la libreta en una página en blanco con la fecha, de otra manera podrías olvidarla.
- Al despertar. Entre menos te tengas que mover de tu postura de dormir para escribir en tu diario, mejor. Entre más relajados despertemos, más son las posibilidades de recordar y retener el sueño. De hecho, antes de escribirlo, con los ojos cerrados repasa el sueño en tu cabeza y finalmente escríbelo.
Además, otros beneficios de documentar sueños son:
- Entre más seguido escribas tus sueños, será más fácil retener y recordar tus sueños.
- Ahora que estás prestando atención a tus sueños, activarás a tu guía interior para recibir orientación en tu proceso de desarrollo.
- Te ayudará a detectar sueños recurrentes, encontrar patrones y temáticas que marcan etapas de nuestra vida.
- Detectar conflictos para comenzar a resolverlos.
- Con el tiempo, te ayudará a descifrar el lenguaje de tu inconsciente personal.
- Avanzar tu proceso de individuación, para convertirte en un ser autónomo, independiente, que puede adaptarse a cualquier situación.
- Convertirte en un individuo integrado te permitirá generar proyectos coherentes con uno mismo y nuestro sentido de vida.
- Iniciar la búsqueda y el contacto con tu alma y espíritu.
- Escribir ayuda a tus emociones a procesarse mejor en el cuerpo.
- Como cualquier diario, para ayudarte a recordar tu historia.
- Estimulas tu creatividad. Además de acceder a una mina de ideas inagotables, los sueños abren la mente.
Espero esta guía te inspire y la práctica te transforme.