¿Qué es la meditación y cómo hacerlo?

Todos en algún momento de su vida han escuchado la palabra meditación. Lo primero que viene a la mente es quizá yoga, “espiritualidad”, alguna pose, o simplemente relajación. La verdad es que es difícil explicar en qué consiste si nunca se a practicado pero trataré de hacerlo lo mejor posible. De acuerdo a Alan Watts, uno de mis filósofos favoritos, la meditación es una práctica en la cual el individuo entrena la mente o induce un modo de conciencia, ya sea para conseguir algún beneficio o para reconocer mentalmente un contenido sin sentirse identificado(a) con ese contenido. He aprendido tanto de mi misma y mi alrededor simplemente contemplando, sin juzgarlo, soltando, amando, y aprendiendo a fluir.

“Eventualmente, logramos estar feliz todo el tiempo, incluso en las circunstancias difíciles”

Se puede hablar de los beneficios de la meditación en el aspecto de salud física, mental, y espiritual. También en referencia a un amplio espectro de religiones y técnicas para construir o recibir –fuerza de vida- , es decir desarrollar amor, paciencia, generosidad, compasión, etc. En lo personal y siendo más poéticos, hablar de meditación para mí es hablar de un aeropuerto a nuevas posibilidades ya que al adentrarte en la practica moldeas nuevas conexiones cerebrales. Entre más se practica más fácil es el estado meditativo y más entiendes porqué todos hablan de meditación, y como se modifica tu vida cada vez que lo vuelves un hábito. Aquí te mencionamos brevemente algunas técnicas:

– Siéntate, cruza las piernas, cierra los ojos, y deja reposar las manos en tus rodillas. La postura es importante pero sé práctico. No hay reglas solo una forma nueva de intentarlo y experimentar lo que mejor te funciona. – Para aproximarte a un estado de meditación puedes observar la respiración, visualizar algún pensamiento positivo, enfocar algún objeto, símbolo o imagen (como un mándala). El punto es relajar el cuerpo y calmar los pensamientos. – El popular “mindfulness” en ingles ó conciencia plena busca recuperar el equilibrio interno dejando fluir la experiencia y nuestra percepción de ella. Creemos tener el control consiente de nuestra atención, cuando en realidad la mayoría de nosotros pasamos demasiado tiempo atendiendo pensamientos relacionados al pasado o al futuro; y muy pocos al presente (y muchos menos al presente sin juzgar). Científicamente meditar así reduce el estrés y sus manifestaciones en el cuerpo, aumenta la autoconciencia y el bienestar general. – Todo lo que necesitas para meditar lo tienes integrado. No es indispensable utilizar algo más, pero experimenta meditando con una piedra en tus manos, con un collar mala, en exteriores, con inciensos. – Otras se enfocan «concentración». Cuando te adentras en una actividad creativa y vives en el momento, se dice que es una forma de meditación.

“Con entrenamiento, creamos un espacio interior y claridad , que nos permite controlar la mente y los pensamientos”

Al principio será difícil lograr el objetivo, en especial si lo que buscas es calmar la mente. Recuerda siempre este objetivo, pero por encima de eso: no abandones la práctica. Si se acercan pensamientos, déjalos entrar pero poco a poco acostúmbrate a dejarlos salir. La idea es meditar 15 – 20 minutos al día, es probable que tu primer día no dures un minuto sin pensamientos, pero te prometo que el día siguiente serán menos. Con los meses y los años te volverás un experto. Todos fracasamos nuestras primeras veces, el chiste es empezar y respetar ese momento del día.

¡Que así sea! Saludo