Me preocuparía que no se lo cuestionaran y es un tema que me apasiona. En términos científicos no hay suficiente prueba de que los cristales funcionen, pero tampoco hay suficientes pruebas de que no funcionen. Vayamos al grano, si crees que por comprar una piedra cambiará mágicamente tu vida, la respuesta es no, los cuarzos y piedras no funcionan así; una piedra no hará el trabajo por ti.
Tener un cuarzo es como ir al gimnasio para verte muy tonificado; puedes tener membresías de los gimnasios más exclusivos y más grandes, pero si no acudes, si no realizas tus rutinas no verás resultados. La magia y el trabajo no lo hace el cristal, lo haces tú, esta en ti. Jamás compres un cuarzo para curarte mágicamente de una enfermedad. No esta de más decir que nunca prefieras un cuarzo por encima a un médico o medicamento. Pero cuando te sientas mal tómalo en tus manos y háblale, tócalo, obsérvalo, siéntelo y conecta, conecta con lo mejor de ti. Están aquí en la naturaleza para que te detengas un momento y recuerdes todo ese poder que hay dentro de ti, así es como los cuarzos sanan. Todos nos sentimos atraídos por las gemas, especialmente cuando se pulen y dan forma o se integran en una pieza de joyería. La mayoría de los cristales están aquí en la tierra desde mucho antes que los humanos, no son nuevos para nosotros, nosotros somos nuevos para ellos. Los usaban las civilizaciones antiguas para curar y ornamentar. ¿No te parece cautivante que la gema que ahora puede estar en tu escritorio pasó millones de años bajo la tierra y presenció todos los eventos históricos que puedes imaginarte? Bajo las condiciones que e comentado los cuarzos funcionan excelentemente para mi. He meditado antes de dormir con una danburita en la mano y una intención de mente y corazón, por ejemplo recordar sueños y lo e logrado con resultados magníficos.
Los cristales son hermosas herramientas, de ti depende lo que puedes lograr con ellas y donde estableces un limite para crear. Mi consejo es que no esperes a la ciencia para probar algo así, déjate llevar, y podemos acordar o desacordar pero siempre respetar. ¡Amor infinito a todos!